Vacío en mi interior

Puso sus manos sobre su vientre mientras una lágrima fluía lentamente por la mejilla derecha. Hace tan solo unos días, en ese vientre dormía su joya, su diamante, su tesoro más preciado. Hoy, sin embargo, está vacío. Igual de vacía que su alma. Igual de vacíos que sus ojos. La tristeza la consume por dentro y por fuera. Ni siquiera su marido es capaz de consolarla. Él, que está roto por dentro debe demostrar entereza frente a ella y no sabe cómo frenar el salto al vacío que el azar les ha obsequiado. Le coge de la mano de forma cariñosa, pero ella no muestra ningún tipo de sentimiento recíproco.  Le limpia esa lágrima, que ha llegado a la comisura de los labios. Ese ligero roce de la piel de él en su rostro le provoca un escalofrío que le hace volver en sí. Levanta la cabeza y por primera vez en días sus miradas se cruzan. Él emite una triste sonrisa, temeroso de la respuesta de ella. Y por fin, tras largos días grises, es recompensado con otra sonrisa, la primera de las muchas que vendrán.

PIELES

Arden nuestras pieles 

Bajo este amasijo de desórdenes caóticos

Y sin embargo

Empujamos los momentos

En un vaivén de besos sin sonido

Hasta que la vida nos explota en la cara

Prometiendo cargarnos a la espalda

Un buen puñado de orgasmos infinitos.

Adiós 2020

Te miro a la cara por última vez

Fue precioso el comienzo

Pero acabaste por los aires

Sobreviví

Sobrevivimos

Y nos aprendimos

Segundo a segundo

Día a día

Construimos nuestra vida

Pero nos quisimos mal.

Te miro a la cara por última vez

Y créeme que,

A pesar de las huidas hacia delante

De las lágrimas derramadas

De los besos guardados

Y de los abrazos reservados,

Jamás te olvidaré.

Adiós 2020