Espacios caóticos. Extremadamente limpios y pulcros. Espacios llenos de enseres necesarios y camuflados entre elementos inservibles. Espacios ordenados, vacíos de objetos y listos para llenar de emociones. Espacios desastrosamente estructurados, paredes cubiertas de recuerdos bajo nuestra atenta mirada. Espacios lisos y llenos de luz que provocan destellos que chocan contra nuestras ideas.
¿Cómo es tu lugar de trabajo? Virginia Wolf dijo que debíamos tener una habitación propia. Pues bien, yo no la tengo. Si me dejan trabajo/escribo en el salón. Si no, me voy a mi habitación en la cual valoro la soledad y el silencio pero dejo mi espalda hecha pedazos porque no dispongo del espacio suficiente para tener una mesa decente. Así que, mi única opción es tumbarme sobre la cama, dejar que mi imaginación y mis manos fluyan mientras mi espalda pide clemencia y un masaje urgente. Algún día espero disponer de un espacio, aunque sea reducido, en el que poder escribir sin mendigar silencio y comodidad a partes iguales.