
Versos Veloces #4

Fuimos (per)versos
cuando nuestras miradas
se cruzaron en la distancia.
Y aunque nuestros cuerpos
quedaron estancos
en nuestro (uni)verso,
nuestras pieles lanzaron fuego
pidiendo a gritos ser apagadas
con el roce de nuestros labios
Y sin embargo,
recogimos nuestros mundos
y seguimos el camino
Por sendas opuestas.
Vive lento
Suave
Respirando cada momento
Exprimiendo cada segundo
Sueña lento
sintiendo el ahora
olvidando el ayer o el mañana.
Vive y sueña lento
que el mundo ya va demasiado rápido.
Compré un billete de (v)ida
aquel día
que se me paró el corazón.
Y se me olvidó comprar
la vuelta
Que suerte la mía.
Besémonos en las mejillas
Hagámonos cosquillas
Riámonos de las mentiras
Volemos muy arriba
Aunque sea dura la caída
Cojamonos de las manos
Y saltemos a toda pastillas
Disfrutemos de la vida
Juguemos con Campanilla
Porque cuando seamos mayores…
-Qué pasará cuando seamos mayores, Peter?
-Qué nunca jamás pase nada Wendy, que no pase nada…
Hace un par de vinos
nos mirábamos con disimulo.
Nuestras pupilas jugaban al escondite
mientras nuestros cuerpos buscaban el roce.
Hace un par de vinos
éramos conscientes del fuego que brotaba entre nosotros.
Y ahora, botella y media más tarde,
¿Quién va a apagar este incendio?
Cicatrices de la vida
Invisibles a los ojos
Presentes en el alma
Esas son las jodidas
Nos dimos
Besos de paso.
De esos que emigran
Al acabar la estación.
De esos que hibernan
Al llegar el calor.
Besos de pasión fugaz.
De esos que se van.
De los que no vuelven
Pero quedan tatuados
A fuego en nuestras pieles