Aunque la iluminación no fue la que más me gustaba, hacía tiempo que tenía en mente estas fotos. Las hago con mando a distancia. Lo bueno de esto es la naturalidad, ‘sale lo que hay’. Lo malo es que no puedes corregir errores al momento, ‘este pie mejor cruzaló’, ‘el mechón de pelo te tapa la cara’ o ‘esa arruga en la blusa queda algo extraña’. Pero bueno, los autorretratos son así.